jueves, 10 de abril de 2008

ºLA IRA


LA IRA Uno de mis peores defectos de carácter La ira en todos sus aspectos es un problema humano universal. Pero representa una amenaza especial para nosotros los alcohólicos. Nuestra propia ira puede matarnos. Los alcohólicos recu¬perados están casi unánimemente de acuerdo en que la hostilidad, las peleas y los resentimientos nos hacen desear beber. Y por consiguiente necesitamos estar alerta contra esos sentimientos. Hemos encontrado formas mucho más satisfactorias que la bebida para manejar este tipo de problema. La ira me ofusca, no puedo detenerme, quiero parar y no puedo, quiero dejar de dañar y dañarme y sigo, sigo, sigo y sigo. Yo trabajo mucho con este defecto de carácter, porque es uno de mis peores defectos, normalmente en un ataque de ira, no ofendo a quien no me la debe, pero hay ocasiones en que me salgo de ese patrón. La semana pasada tuve un acceso de ira y ofendí al que me la hizo y al que no, estoy muy arrepentida, pero ya nada puedo hacer, ya pedí perdón y algunos de los ofendidos me entendieron, pero el problema es que yo no puedo perdonarme aún, lo cierto es que todo pasa y esto también va a pasar, voy a perdonarme para ponerme en paz conmigo misma y volver a empezar, yo se que más que un defecto de carácter LA IRA, es una enfermedad, y tengo que aceptar que estoy enferma de ella, que tengo que estarme vigilando a cada instante porque si como alcohólica tengo que vigilar de no tomarme esa primera copa, así, tengo que vigilar ese primer arranque de ira. Dicen que la ira es una manifestación de temor y puede ser, ya que detrás de cada arranque de ira he logrado detectar un miedo a algo, a perder, a no cumplir, etc. Me declaro iracunda y soy impotente ante esta, y además de hacer mi vida ingobernable me acarrea un sin fin de problemas, de enemistades, de intranquilidad, de desajustar mi estabilidad emocional, la ira es autodestructiva y lo peor es que me puede llevar a beber, es un lujo que como alcohólica no me puedo permitir, aunque yo crea y más aun que esté segura de que tengo razón de sentir ira, nada puede justificar que me deje llevar por esta, aunque se me haya tratado mal injustamente. No debo reprimirla, ignorarla o bloquearla sino tratar de no actuar bajo su influencia, antes de hablar debo calmarme, relajarme hasta que logre limpiar mi mente completamente de ese sentimiento malsano.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusta tu tema sobre la ira, yo tengo ese problema muy fuerte, ojalá y publiques más sobre lo mismo.

Kixie dijo...

me gusta tu tema sobre la ira, yo padezco muy fuerte ese problema, me gustaría que escribieras más sobre este tema.