martes, 26 de febrero de 2008

°RESENTIMIENTOS


RESENTIMIENTOS

"A quienes los dioses destruirán, primero los harán enojar".

Al analizar los diferentes principios de A.A. hemos llegado a uno que se ha prestado siempre a mayor discusión, y que está en el fondo de todas las dificultades. Este principio es: El peligro del resentimiento o autocompasión.
En el alcohólico, la frustración engendra la autocompasión, la autocompasión engendra el beber, el beber engendra la frustración, la frustración engendra el resentimiento, el resentimiento engendro la compasión, etc., etc., en un círculo sin fin hasta enfrentarse en tres caminos: el de la sobriedad, el de la locura o el de la muerte. Fue entonces cuando escogimos el de la sobriedad en A.A., y fue aquí donde aprendimos el principio de que: "Si el alcohólico repetía cualquier parte del circulo, este volvería a repetirse por si mismo".
Es un hecho en la experiencia de la raza humana, aunque poco se ha escrito sobre esto, que en el fondo de la mayoría de los problemas de la vida -incluyendo la espiritual-, esta el resentimiento. Es tan importante esta verdad que, quien controle el "resentimiento" (y en este termino incluimos cualquiera de sus miles de grados, desde el caer mal hasta el positivo y maléfico odio) controlara la vida actual y futura.

Muchas personas en este mundo piensan equivocadamente que pueden eliminar muchas pasiones, por ejemplo: la vanidad. Esto nos hace recordar la historia de un profesor que enseñaba sobre la vida espiritual, y que decía a sus alumnos que trataran de eliminar una pasión por algo; pero esto no puede lograrse. Nosotros tenemos siete pasiones básicas, siete impulsos a la acción, siete tendencias fundamentalmente humanas.
Es la ley de la carne peleando contra la ley del espíritu, mencionada por San Pablo. Pero estas tendencias no pueden ser eliminadas. Son necesarias para la vida, para la acción. Son buenas por si mismas, pero tienden a salirse de su cauce normal y es nuestra obligación controlarlas. Cerrar los ojos a ellas es lo que en psiquiatría se llama represión y es responsable de muchas neurosis. Veamos uno o dos ejemplos.
Todos tenemos la pasión de la lujuria, el sexo. El negar que tenemos este impulso o deseo es "represión" y no es sano, y nos lleva a un comportamiento neurótico. Esto no quiere decir que debemos dar rienda suelta al sexo. El dar rienda suelta a ello no cura la neurosis. Lo que quiere decir es que debemos, en forma consciente, admitir que tenemos este impulso sexual, y luego, ya sea:
a) Utilizarlo de acuerdo con la razón de la ley de nuestro Creador; o
b) Abstenernos voluntariamente en un estado simple.

Nosotros debemos hacer el bien a aquellos que nos causan resentimientos. Debemos practicar actos positivos de amor por ellos, y amor es la buena voluntad de hacerlo. De otra forma, continuaremos odiando, sin importar por cuanto tiempo o que tanto queramos no resentir u odiar.
Y aquí también, entre mas consistente sea el hábito de amar en nuestro diario vivir, menores oportunidades de resentimiento habrá y mas fácil y rápidamente desaparecerá cuando surja un problema.
En A. A. encontramos, especialmente en el principio de la sobriedad, que no estamos acondicionados a la práctica del amor y de la humildad. Hemos vivido tanto tiempo con nuestro patrón de la bebida, que hemos recogido hábitos patológicos de orgullo, odio y resentimiento. Estamos llenos de eso, y ahora encontramos que podemos usar algo de ayuda natural extra para proteger nuestra sensibilidad alcohólica, hasta que podamos seguir por el camino estable de la virtud, y especialmente hasta que logremos controlar nuestras heridas con mayor consistencia. Y es así que hacemos uso de algunas herramientas que llamamos "trucos" y que no son otra cosa que dichos populares que, si penetran en nuestro consciente, servirán como armadura contra las flechas del infortunio.
El primero de estos es:
Espere la crítica. No importa quienes seamos, no importa lo competentes e importantes, ni lo buenos que sean nuestros motivos o nosotros mismos. Si hacemos algo en la vida, seremos criticados. Pero cualquier crítica no es de ninguna manera una medida del valor, sinceridad o moralidad de nuestros actos. Si nos enfrentamos diariamente a la vida esperando la critica, entonces, cuando llegue, no nos tomara desprevenidos, no nos lastimara, no nos sorprenderá, porque ya lo sabíamos y, además, podremos hasta buscarla, ya que en vez de molestamos, nos ayudará.
El autor aprendió este truco en sus primeros días de escritor y orador, y aun cuando algunas críticas lo irritaban, después las buscaba con el fin de divertirse como con las tiras cómicas de los domingos, que, al no tenerlas, se extravían.
El segundo truco:
Existe en toda clase de grupos de seres humanos, cuando menos uno que esta en contra de todo y de todos. Dios lo puso allí con el fin de dar a los demás la oportunidad de practicar la tolerancia, paciencia, comprensión, amor, etc.
Con este conocimiento, será un reto el tolerar y pasar inadvertidas todas las diatribas (criticas) del individuo en el grupo que siempre esta en contra de todo y no deja que el trabajo de nadie se haga sin molestias, y quien en lo general, no quiere a nadie, ni a el mismo. Ellos deben de ser compadecidos; no culpados. Ellos son psicopáticos pero llenan un hueco en la vida, la cual necesita de todas las partes para completar su maquinaria.
Un individuo murió y en su tumba decía el epitafio: "Pobre Juan, ni Dios le va a caer bien.
El tercer truco que puede ayudar a proteger a ese ego "tierno" nuestro es:
"Hay que dejar que el otro se enoje".
Estamos en Alcohólicos Anónimos (por lo menos suponemos que la mayoría de nosotros lo estamos) esencialmente para permanecer sobrios.
Y en segundo termino para lograr y conservar la felicidad. Tanto la sobriedad como la felicidad dependen la una de la otra. No podemos ser felices a menos que permanezcamos sobrios, no nos conservaremos sobrios a menos que seamos felices.
Por lo tanto, cuando alguien nos irrite, o nos critique o hable de nosotros, dejemos que ellos se inquieten, hablen o hagan cualquier otra cosa. Sencillamente ignorémoslos. Permanezcamos felices. Evitemos los resentimientos.
Hace algunos años, cuando el autor llega a hablar a una gran conferencia de A.A., alguien llega corriendo con la noticia de que "alguien estaba hablando sumamente mal de mí" y el "informador" creía que debía hacer algo sobre ello. Le conteste:
"¿Hacer algo sobre ello? ¿Para que? Soy feliz, y voy a conservarme así. El es infeliz. Que se enoje". (! Y se enoja!)
El truco número 4, es:
Las palabras nunca nos herirán ni nos cambiaran, a menos que lo deseemos. No nos afectaran si estamos ocupados en ver lo que estamos haciendo y como vamos, en vez de escuchar lo que la gente habla de nosotros.
Solamente Dios podrá aprobar o reprobar, absolver o condenar. Los golpes y las pedradas podrán rompemos los huesos, pero las palabras no pueden hacerlo. ¿Alguien nos critica? Bueno, que lo haga. Simplemente nosotros seguiremos nuestra ruta hacia una vida mejor, feliz y sobria totalmente, convencidos de que las municiones verbales no nos pueden dañar. Las palabras dirigidas a nosotros no serán sino un simple espejismo, siempre y cuando no huyamos de, o vayamos hacia el que las pronuncie.
El quinto truco: "Conócete a ti mismo .
Un inventario honesto de nuestros defectos será útil para eliminar la tendencia a tomar al pie de la letra todo lo que digan de nosotros o de contestar a nuestros críticos, ya que si somos honestos con nosotros mismos, podremos aceptar todas las cosas de la vida con mayor positivismo y conformidad.
A un individuo un poco pasado de copas; sentado a la orilla de la acera, se le oye decir con gran aceptación de si mismo al pasar una persona en un automóvil ultimo modelo:* "Allí, si no fuera por mi, iría yo". Creo que había mucho de razón en ello.
Y por ultimo:
El truco numero 6: Si nos dan patadas por atrás, quiere decir tan solo una cosa, seguimos estando adelante.
Alguien dijo: "La critica es el tributo inconsciente que el mediocre y el fracasado le paga al hombre de éxito".
Esto explica lo anterior.
Y ahora tomemos una bolsa donde guardar los puntos anteriores y que fue robada de "poco a poco se va lejos". Recuerde: ¿Que tan importante es esto?" Y si quiere saber lo que quiere decir, simplemente siéntese tranquilamente y piense en todos los resentimientos e irritaciones que ha tenido durante el último mes.
La mayoría de ellos fueron por algo que desapareció al compararse con la importancia general de vivir feliz, sobrio, justamente día y día.
Así es que, practiquemos en todos nuestros actos:
a) Humildad para evitar irritaciones;
b) El rehusamos a volver a sentir la irritación, para evitar los resentimientos; y,
c) Amor. Los actos de amor podrán eliminar los resentimientos.
Y ahora veamos la práctica de lo aprendido: