sábado, 5 de julio de 2008

ºUNA NUEVA DIRECCION

Nuestros recursos humanos bajo el mando de nuestra voluntad no eran suficientes, fallaban completamente... Cada día es un día en el que tenemos que llevar la visión de la voluntad de Dios a todos nuestros actos.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 42-79
Yo oigo hablar del alcohólico "sin fuerza de voluntad", pero yo soy una de las personas con más fuerza de voluntad de la tierra. Ahora sé que mi increíble fuerza de voluntad no es suficiente para salvar mi vida. Mi problema no es asunto de "fuerza de voluntad" sino de dirección. Cuando yo, sin minimizarme y recurro a Dios para que me dé su orientación, entonces mis peores faltas se convierten en mis mejores ventajas. Mi fuerte voluntad, correctamente dirigida, me hace seguir trabajando hasta que las promesas del programa se convierten en mi realidad cotidiana.

ºBIENESTAR COMUN

“Un sabio rey puso un gran tronco en medio del camino, obstaculizando el paso. Luego se escondió a ver si alguien lo retiraba.
Pasaron unos comerciantes adinerados y simplemente rodearon el tronco, y malhumorados, culparon al rey por no mantener los caminos limpios y despejados. Más tarde llegó un campesino que llevaba una carga pesada de verduras. La dejó en el piso y trató de empujar el tronco hacia un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, al fin lo consiguió. Mientras recogía su carga para seguir, encontró una bolsa justo en el lugar donde había estado el tronco.
Dentro, contenía muchas monedas de oro y una nota de reconocimiento del rey”.
Todos los días, encontramos infinidad de obstáculos en nuestro camino, pero, ¿cómo reaccionamos? ¿Hacemos como los primeros caminantes de nuestro cuento que ignoraron el obstáculo, sin hacer siquiera un mínimo esfuerzo por moverlo, para así facilitarle el recorrido a los que vendrían después, o como el campesino que se detuvo y pensó no sólo en sí mismo sino en el bienestar de los demás? Es sorprendente ver como la indolencia, la apatía, el egoísmo y la comodidad van llenando todos los espacios vacíos de la sociedad, haciendo desaparecer los valores de solidaridad que nos impulsan a colaborar, contribuir y a apoyarnos unos a otros. Yo prefiero pensar que algunas personas están tan ensimismadas en sus problemas y preocupaciones, que no se dan cuenta de la presencia ni de la necesidad de los demás, por eso se comportan como si no existieran.
Imaginemos por unos segundos cómo sería un lugar donde todos participáramos activamente por el bien común, con personas que sonríen y son amables, con gente servicial dispuesta a participar y a colaborar; interesados en escuchar, comprender y apoyar a otros sin esperar o necesitar recompensa alguna. Recuerda que la vida no necesariamente te paga con dinero. Dejemos de criticar o juzgar a los demás con tanta ligereza y concentremos nuestra atención y esfuerzo en actuar de una manera más positiva y constructiva. No es menester contar con el reconocimiento o la motivación de los demás para actuar, debemos hacerlo por conciencia y convicción.
La vía más segura y eficiente para convertir nuestro espacio vital en un lugar más amable y agradable, es formar parte activa y consciente de su transformación. ¡No te canses, no te desanimes, ni te dejes contagiar por otros que con su apatía, irresponsabilidad y pesimismo, te puedan hacer dudar. ¡Tu esfuerzo por vivir la diferencia vale la pena y tiene un profundo sentido para todos!

jueves, 3 de julio de 2008

ºEXPERIENCIA: LA MEJOR MAESTRA


3 de Julio
Carentes aún de experiencia y recién hecho nuestro contacto consciente con Dios, es probable que no recibamos inspiración todo el tiempo.

ALCOHOLICOS ANONIMOS, p. 81

Algunos dicen que la experiencia es la mejor maestra, pero yo creo que es la única maestra. Yo he podido apreciar el amor de Dios para mí solamente por la experiencia de mi dependencia de ese amor. Al principio no podía estar seguro de Su dirección en mi vida, pero ahora veo que si soy lo suficientemente atrevido como para pedirle Su orientación, tengo que actuar como si Él me la hubiera dado. A menudo le pido a Dios que me ayude a recordar que Él tiene el camino para mí.